En algún lugar de Pasajes, de cuyo nombre no quiero
acordarme, ha mucho tiempo que se regenta una taberna de pescado fresco, buen
producto y pocas mesas.
Complicado reservar, pues sus solicitadas mesas volaban para
dar de comer a sus comensales con ganas de echar el diente a los pescado más
fresco de Pasajes de la mano de María Luisa, que fríe el pescado en aceite de
oliva de primera y siempre limpio.
Debéis de saber que en tal bodegón se prescinde de carta, ya
que los asiduos saben con qué manjares se van a encontrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario