AROA es una empresa familiar en la que producen tomates,
guisantes lágrima, lechugas de varios tipos junto con otras frutas y verduras para venderlos tanto a tiendas delicatesen como a restaurantes de todas partes del
mundo.
En ella cultivan, recogen, preparan, envasan y reparten sus materias primas de alta gama a un total de 24 estrellas michelín que no dudan en utilizar sus ensaladas y vegetales para sus platos.
Jaime Burgaña junto a su equipo se encarga de mantener la
huerta a punto para que sus productos sean de primera y lleguen a manos de los
mejores cocineros. Así nos lo hizo saber en la visita que le hicimos la semana pasada y así nos enseñó sus instalaciones mientras nos daba toda serie de
explicaciones sobre sus vegetales por la huerta que tiene a las afueras de Getaria.
Se trata de un pequeño pueblo costero conocido por la
producción de Txakoli situado frente al mar Cantábrico. Parece ser que la
proximidad que tiene AROA al mar le aporta a sus productos la humedad y el salitre
necesario para que sean exclusivos y de primera calidad.
Tuve el gran placer de comer las primeras fresas de su
producción, rojas, intensas…
de esas que te llevan a otro mundo cuando te las llevas a la boca. Que sepáis
que gran parte de ellas están prácticamente vendidas a cierto cocinero que
tuve el placer de conocer en su restaurante no hace mucho y del que salí
encantadísima, no quiero saber lo que será capaz de hacer con ellas en sus
manos.
También nos dio a probar por separado cada una de las lechugas y vegetales que componen sus ensaladas y la verdad es que sacábamos muchos sabores y cada cuál mejor, a partir de ahora seguro me fijaré más cuando me coma una.
Uno de sus productos estrella son los guisantes lágrima, no es que sea muy fan de ellos, pero tengo que decir
que estaban impresionantes en crudo, para comerte un kilo de una sentada viendo una peli,
mejor que las pipas.
Os recomiendo una visita a AROA!!!
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