Lo conocí como muchos de los vinos que llegan a mis manos, casi
por casualidad. Me encargaron un par de botellas de lo que fuera para llevarme
de regalo a unos amigos en mis últimas vacaciones. Asique acudí a mi tienda de
regalos habitual que es “Essencia Ardondenda” y un encantador Iñaki me
recomendó dos estupendos vinos diferentes para quedar bien no, lo siguiente.
Uno es El escondite del Ardacho y del
otro ya hablaremos la próxima semana.
Ya sólo la etiqueta es curiosa, un lagarto vestido de
¿época? no lo tengo claro, pero está chula.
De Bodegas Tentenublo es una de las más nuevas que tenemos
actualmente ya que fue creada en el año 2011. Su propulsor el joven Roberto
Oliván, él es el culpable de elaborar únicamente 1.104 botellas.
Y por si os interesa, me he enterado de que el Ardacho tan
simpático que está en la etiqueta es debido a que su hábitat se extiende a los
matorrales que crecen alrededor de los viñedos con los que se elabora el vino.
Un vino que poco tiene que ver con los demás Riojas, asique
sorpresa para los no amantes de ésta D.O. Los viñedos de Viñaspre en Álava que cuentan
con una antigüedad de entre 70-100 años se han encargado de regalarnos un vino
diferente del que os costará olvidaros con o sin etiqueta.
Se trata de un 90% Garnacha, 9% Tempranillo y 1% Malvasía (aunque
sabemos que también tiene un pequeño porcentaje de Viura) y que lo podéis
encontrar a unos 30 euros en tiendas especializadas.
- A la vista tenemos un color rojo intenso y brillante.
- En nariz encontramos rápidamente las frutas rojas maduras y los tonos balsámicos.
- En boca floral, redondo, equilibrado, sedoso y sorprendentemente fresco.