martes, 11 de diciembre de 2012

Nos vamos de boda



Mi amiga Marta siempre quiso una boda de princesa y la tuvo, pero no se le ocurrió mejor idea que la de casarse en Portugal en pleno verano. La perdonaremos por haber hecho que todo fuese tan cómodo para todos los que nos desplazamos hasta allí. No se le escapó ningún detalle.
Lo que aún no sé si es normal es, si en todas las bodas portuguesas suelen pasarse casi 9 horas comiendo ininterrumpidamente, sí sí, habéis leído bien. Estoy segura de que se batió un récord guinness ese 1 de septiembre a la boda con más comida por invitado. 
Lo que si tengo de decir, es que todo estaba bueno. Comida para dar y regalar y como veis, no iba a dejar pasar la oportunidad de poder enseñároslo.
Un cocktail de bienvenida en un jardín precioso (la bienvenida duró unas 3 horas) con sus rincones chill-out, su saxofonista, cantante en vivo, parque infantil, carpas, 2 buffet de comida casera con sus orejitas, morros, carrilera…, canapés, croquetas, canapés, ¿he dicho canapés? un cortador de jamón, una mesa sólo para el marisco, que por cierto no nos dejaron meter mano hasta que la pareja en cuestión hizo los honores, después de la correspondiente regañina del maître por robar un langostino, pero dejemos eso aparte.
Os dejo con las fotos que sé que os hace más ilusión que leerme. 
ZORIONAK MARTA Y BRUNO!!!



El restaurante, idóneo para estos eventos



En la carpa se celebró el banquete



Buffet de mariscos



Que no falte el chocolate



El interior de la carpa



Mesa nupcial 



Mesa invitados



Con estos platos nos deleitamos, siento no poner lo que es cada uno, pero aun sigo esperando a que Marta me traduzca el menú...














 La tarta nupcial



 A la 1 de la madrugada estás tartas entraban... sobre todo la de chocolate



 La fruta fue lo primero en terminarse



Y después de todo esto nos sacaron la "sopa verde" y un arroz de pato, siento no tenerla registrada.



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