Que los Gastrobares o Gastrotekas con "K"están de moda no lo duda nadie, que los están abriendo como champiñones tampoco y que a todos nos gusta ver y que nos vean en alguna de ellas mucho menos.
Tenía oído que en Lasarte habían abierto una no hacía mucho y que estaba realmente bien tanto en decoración como en gastronomía, lo que me sorprendió. Que en poco tiempo llegue a nuestros oídos que todo ahí esta bien extraña. Llamarme mala persona pero soy de las que piensa que hay que esperar varias semanas hasta ir a comer a un sitio nuevo, los que trabajáis en el sector entenderéis bien porque lo digo.
Pero la semana pasada, domingo de carnavales hablando de este tema con amigos cocineros nos animamos. Why not? Hace malo, frío, lluvia, viento, hasta los mismísimos de estar en casa...
(Léase la conversación aproximada previa a nuestra partida hacia el punto de destino)
B- Cuál? Cómo se llama?
Yo- Lavy, Lawy, Lave, Lavie...
B- Pues mira en internet coño, kien te dijo?
Yo- No me acuerdo, alguien me diría...
C- Da igual, ve buscando en el coche, ya la encontraremos, total el pueblo no es tan grande.
D- Pues vamos, que se hace tarde y mañana madrugo, no quiero que me den las mil...
B- Por tu bien, ya puede merecer la pena ir hasta allí bonita.
Yo- :)
Menos mal que aquí una al haber tenido parte de la infancia en Lasarte sabía por dónde se andaba.
Y...voilà, ¡llegamos en un TI-TA!
Con sitio para aparcar y todo oye, que ilusión.
Un precioso "porche" a la entrada que da acceso a un local bastante grande, luminoso y decorado con mucho gusto. Y cuando digo mucho gusto quiero decir divino, que aquí hay una gran inversión donde no falta el más mínimo detalle.
Una acogedora zona de mesas altas a a la entrada para el picoteo del bar.
Cositas que lo hacen especial, no todos los días la Queen Isa Second te guiña un ojo...
Y el reservado para comidas a la carta.
Fijaros en los marcos del techo con esas bombillas colgando, ¡me los pido para casa junto a las sillas sacadas del Palacio de Versalles!
Gratamente sorprendidos por el estupendo trato y su oferta gastronómica, por su carta sencilla pero completa, por sus buenas raciones, por su buen producto y por elaborarlo con cabeza.
Mini verduritas en tempura
Hamburguesa con queso y pimientos rojos
Panna cotta de gelée de fresas
Soufflé de chocolate y toffee
Resumiendo: mereció la pena ir, comer, beber, disfrutar y pagar.
¡Que Lasarte no está tan lejos, bonitos!