Pregunta:
¿A dónde vais si hace un día de calor veraniego estupendo después de unos cuantos chungos? A buscar el sol desesperadamente ¿o me equivoco?
Pues a las afueras de Irún concretamente en el barrio de Olaberria, encontramos un caserío que data de 1806 reformado hace un par de años por la misma familia que decidió hace 60 convertirlo en una casa de comidas.
Una tasca-merendero en el que se come de fábula y a precios muy pero que muy razonables que ha terminado por convertirse en un espacio de ocio, relax y disfrute de todo tipo de tribus urbanas de la zona y del mas allá. Trajeados, en zapatillas o chancletas, todos son bienvenidos a Estebenea.
Al sol, a la sombra, debajo del árbol, junto al arroyo, dentro, fuera, el la carpa viendo el fútbol, encima del florero, colgado de una rama, con sombrilla, sin ella o en medio de la carretera. Da igual con tal de desconectar de lo cotidiano, sentir que estás a cientos de kilómetros y zamparte una buena ensalada.
En su web encontrareis toda la información que queráis.
Yo ya he tomado nota de que este sitio abre todos los días de la semana y que cuenta con un super parking. ¿Alguien da más? Si es así que me lo diga por favor.
Un montón de cervezas y cafecitos ricos con los que disfrutar. ¡Esta gente sabe bien lo que hace!
Me consta que gran parte del mundo hostelero con el que me relaciono habitualmente sabemos de este pequeño templo de desconexión que tanto buscamos, valoramos y ansiamos.
Comida tradicional y sin chorradas pero con buen producto y raciones considerables.
Fritangas varias de esas con las que todos nos chupamos los dedos, surtidos de ibéricos, burguers extra grandes, ensaladas, platos combinados, bocatas de los buenos, carnes, pescados y super postres. De todo hay cabida en su carta.
Una ensalada mixta, unos fritos, pimientos rellenos de bacalao y pollito con patatas fue todo lo que necesitamos para sentirnos como Dioses bajo el sol.
¡Qué! ¿nos hacemos un Estebenea?