domingo, 1 de marzo de 2015

Buscando Trufas en Périgueux







Ya sabéis que hace unas semanas hice una de esas escapadas que tanto me gustan a la vecina Francia.

Tenía pensado visitar varios restaurantes y hacer un poco de turismo, aunque la gran sorpresa fue tener la oportunidad de ir de excursión al mercado de la Trufa de Lalbenque para posteriormente disfrutar de la experiencia de buscarlas bajo la nieve, viento y un terrible frío invernal...









Imagino que sabréis lo que es la Trufa. Se trata del fruto de un hongo subterráneo  que se desarrolla en asociación con las raíces de ciertas especies truferas como el roble, la coscoja, el avellano o la encina y se encuentran a unos 20 cm de profundidad aproximadamente.






Lo poco que yo sabía de ellas era que se buscaban con cerdos entrenados, pero por lo visto también se encuentran con simpáticos perritos previo chantaje de trocitos de queso. Todo vale para encontrar unas buenas trufas en algún lugar perdido del Périgueux francés.







Así encontraba nuestro pequeño amigo las Trufas: olisqueaba, rascaba la tierra y se sentaba sobre donde se supone que teníamos que cavar. Y acertó unas cuantas, ya lo creo!!! Que recuerde únicamente falló un par de las veces








Y en poco mas de una hora esto fue lo que encontramos, unos 450 euros en Trufa. Teniendo en cuenta que el kilo cuesta unos 600 no esta mal, eh?









A todo esto, el paseo gastro-cultural fue después de habernos zampado un pedazo menú degustación hecho a base de trufa a las 10 de la mañana. Si si, habéis leído bien, a la Señorita Ajilimójili la sentaron sin haberse prácticamente despertado en un Gastronómico y sin haber desayunado. Yo, toda ilusa esperaba un zumito de naranja natural y bol de frutas cuando me sorprendieron con un impresionante vino blanco y aperitivos elaborados con Trufa. 

¿Queréis saber cómo fue mi particular desayuno?

Próximamente...